Octubre
2016. INICIO. Darina y Fabricio han
tenido complicaciones para convertirse en padres desde hace más de
veinte años. Tras someterse a estudios que fracasaron perdieron toda
esperanza y mientras ella se refugió en su hogar, él buscó siempre
consuelo en brazos de otras mujeres, creyendo que quizás fue un
error haberse casado con una mujer imposibilitada para ser madre.
Pero ya que la ciencia ha avanzado, el Dr. Hiram Fabré informa a
Darina que de nuevo hay eperanzas y la convence para someterse a
nuevos tratamientos que puedan volver realidad su sueño y al paso de
unos meses ella y Fabricio reciben la noticia de que serán padres de
trillizos. Dan la buena nueva a su amigo, Sergio, y a Ivette, su
joven y sensual esposa, quienes los felicitan aunque ella lo hace
aparentemente pues en realidad es la amante de Fabricio y en privado
le reprocha el que vaya a complacer a Darina. Él sin embargo está
ilusionado y por esa razón decide terminar el affair que tiene con
la esposa de su mejor amigo, la cual lo amenaza con desenmascararlo
para que así Darina le exija el divorcio y él no la tenga ni a ella
ni a sus hijos venideros. Se besan y hacen el amor, siendo
descubiertos por Sergio, quien los maldice luego de abalanzarse
contra Ivette, a la que abofetea y repudia. Llama por teléfono a
Darina para contarle lo que sucede pero Fabricio lo impide quitándole
el celular y arrojándolo al suelo. Se hacen de palabras, Sergio se
violenta y al intentar estrangular a Ivette, Fabricio toma un bat y
lo golpea en la cabeza mientras que Darina lo ha escuchado desde el
teléfono móvil, aterrándose al escuchar a los amantes decir que
Sergio está muerto. Tal situación ocasiona que sienta miedo de su
marido, al que no está dispuesto a perdonar su infidelidad, por lo
que decide que se divorciará de él, dando gusto a Ivette, a la que
abofetea en un centro comercial cuando esta se burla de ella. Vuelve
a casa y toma sus cosas decidida a irse pero un repentino aborto la
detiene. Es descubierta por Fabricio, quien la lleva al hospital y
suplica al doctor Fabré que salve la vida de los hijos que espera
pero solo un producto de los tres se salva. Aconseja al matrimonio
que Darina se mantenga en reposo, mismo al que la mujer se somete
absolutamente hasta que su hijo nace. Sin embargo su relación con
Fabricio se encuentra muy mal pues Darina se encuentra hundida en una
teerrible depresión y no puede perdonarle el que haya sido capaz de
traicionar a Sergio por defender a alguien como Ivette, la cual ha
quedado divorciada de este y molesta a Darina con mensajes y llamadas
al teléfono, redes sociales e incluso mensajes anónimos a la puerta
de su casa. Por ello, aconsejado por el Dr. Fabré, Fabricio busca un
lugar remoto al cual llevar a su familia y librarse de la obsesiva
mujer, encontrando en oferta la renta de una casa a la orilla de un
lago. Decide rentarlo y se mudan sin decir nada a nadie. Él se
sorprende cuando Darina le pide que se instalen en habitaciones
separadas. Darina se aisla sin siquiera hacer caso de su hijo recién
nacido por lo que Fabricio considera que deben encontrar una nana. De
su lado, la suerte hace que se presente Doña Eleonor, una vecina que
le lleva una canasta de frutas y se ofrece a cuidar de su hijo
mientras el pasa tiempo lejos, atendiendo sus negocios. La mujer
cuida tanto de Darina como del bebé, con el que se encariña
extremadamente, tanto, que llega al grado de quedarse a dormir en la
antigua casona y olvidarse de su propia casa mientras que en el
pueblo Fabricio conoce al joven y apuesto Gael, quien se ofrece a
hacerse cargo de los daños en la casa y el jardín, acudiendo al
lugar cuando Eleonor está ausente, llamando la atención de Darina,
con quien hace una gran amistad.
En
la ciudad, Fabricio padece el acoso de Ivette, a quien exige que se
aleje de él, acercándose a Sergio para recuperar su amistad pues
también son colegas. Hablan de la depresión de Darina y Sergio deja
claro que después de la traición no quiere saber nada de su amigo.
Eleonor
se encarga de los que haceres de la casa, dispuesta a quedar bien con
sus jefes mientras que Darina pasa el tiempo durmiendo o en el jardín
con Gael, quien le dice que hace muchos años, en la casa, ocurrió
una fatalidad de la que nadie en el pueblo habla. Le recomienda a su
hermana como nana para su pequeño hijo mas la mujer asegura tener a
una mujer de confianza y muy dulce que les trata como si fueran su
familia. Gael desea conocerle pero cuando la buscan por no la
encuentran, ya que Eleonor ha ido al bosque a buscar yerbas que
puedan curar la depresión de la mujer, misma que conoce a Jennifer,
la eterna enamorada del jardinero, al que cela y cree deslumbrado por
la citadina, a la que hace presa de una escena de celos que
avergüenza al muchacho, el cual le pide que no lo busque en su
trabajo ni lo moleste pues debe entender que no puede corresponderle
porque no le gustan las muchachas como ella. Jennifer se desahoga con
Larisa, hermana de Gael, dueña de una tienda de abarrotes, a la que
jura que no permitirá que la sigan rechazando y de ser posible
tomará medidas extremas. Larisa habla con su hermano, quien asegura
que entre él y Darina no existe nada y todo son figuraciones de
Jennifer, quien se desahoga con su padre, el alcoholico Virgilio,
quien durante años ha estado obsesionado con ella y no la ve solo
como una hija, sino como mujer. El hombre habla con Gael y este
también le deja claro que nunca ha ilusionado a su hija ni quiere
tener nada que ver con ella. Habla de esto con Larisa, quien a su vez
es presa del acoso de Adrián, un ex novio violento que desea que
ella regrese con él a como de lugar. La hostiga al punto que Gael
interviene para ahuyentarlo pero el hombre no le tiene miedo y al
irse visita a sus tíos, Marta y Roberto, un matrimonio que vive
apartado del pueblo pues no deean mezclarse con la gente luego de que
hace muchos años su única hija, Clara, todavía siendo una niña,
fuera víctima de sucesos extraños que la dañaron para siempre pues
vive en silencio, encerrada en su habitación, donde siempre dibuja
la casa en el lago. Adrián es querido por el matrimonio pues siempre
se ha preocupado por su prima, a la que ha dado cuidados en momentos
necesarios a pesar de que ella parece desconocerlo y temerle. Lo
cierto es que Adrián ha abusado sexualmente de ella toda su vida y
finge ser bueno ante sus parientes, sobre todo Marta, quien considera
a Larisa una libertina que no merece a su sobrino.
Eleonor
sorprende a Darina con comida excelente y todavía más cuando se
encarga del jardín,a segurando que ella es capaz de hacerlo todo y
que Gael no es necesario. Darina se sorprende por la enorme fuerza y
voluntad de la anciana, quien en un momento la asusta al mostrarse
aprehensiva con el bebé, por lo que le pide que regrese a dormir a
su casa por las noches. Eleonor acepta y se marcha y una fuerte
tormenta azota el lugar. El bebé de Darina se encuentra
incontrolable y la electricidad ha dejado de funcionar por lo que la
asustada mujer entra en pánico, pues escucha voces y ve sombras de
niños que le hablan. Pronto aparece Fabricio, al que se aferra y
explica lo que sucede por lo que él va en busca de Eleonor pero
nadie atiende la puerta. Vuelve a casa y se sorprende al ver a la
anciana meciendo la cuna del bebé y a Darina dormida. Eleonor le
asegura que todo está bajo control y no hay nada de qué
preocuparse. Duerme con el bebé, meciendo su cuna para luego tomarlo
en sus brazos y arrullarlo con ternura.
Jennifer
propone a Adrián que se unan para conquistar a Larisa y Gael,
quienes hacen una visita a Fabricio y Darina, llevando víveres. Los
dos están interesados en conocer a la nana de su bebé y callan, con
discresión, cuando el matrimonio les dice que se trata de su vecina,
la vieja Eleonor, quien los escucha desde la habitación del bebé,
al que mece en su cuna, prometiendo que nunca nadie los separará,
mientras que Gael hace preguntas a Fabricio y le insinúa que la
anciana no puede ser la nana de su hijo, pues no es la indicada para
ello, por lo que la debe echar.
Larisa dice a Darina creer que la mujer que cuida de su hijo es dulce y, aunque es obsesiva con el
cuidado del bebé, ha demostrado que les ha tomado un enorme cariño. Tras esto, Larisa acude a Marta y Roberto para
pedirles que al dejen hablar con Clara pero estos se oponen por lo
que no tiene más que pedir a Adrián que la ayude. Este la lleva
ante su prima, quien ha dibujado la casa en el lago con Eleonor
dentro. Larisa le pregunta quién es esa mujer pero Clara no
responde, introvertida. Larisa acosa tanto que la retraida Clara
entra en crisis y grita que el diablo ha vulto a emerger del
infierno. Son descubiertas por Marta, la cual corre a Larisa, misma
que habla con Roberto y le hace saber que todo está volviendo a
suceder y una familia corre peligro pues el mito del que su hija fue
presa en el pasado se ha manifestado de nuevo. Roberto entonces acude
al alcohólico Virgilio y lo convence de que lo acompañe.
Inspeccionan la casa de Eleonor sin poder encontrarla por lo que en
medio de la noche entran a la casa, donde el borracho ve el espíritu
de una niña que fue su hija. Llora y la niña le pide que la
acompañe hasta el lago, donde ve a Eleonor caminando sobre el agua,
con un bebé en brazos.Virgilio corre para alertar a Roberto pero no
logra llegar a la casa pues una fuerza sobrenatural lo persigue. Sube
a su auto y al manejar sufre un accidente en el que pierde la vida
mientras que, al ecuchar ruidos, Fabricio inspecciona la vieja casa y
descubre a Roberto, quien le asegura que él y su familia deben
marcharse pues su hijo corre peligro. Fabricio corre al hombre y
Darina se aferra a él. Acuden a buscar al bebé y lo encuentran en
brazos de Eleonor, quien les dice que escuchó ruidos desde su casa y
acudió a verificar que la criatura estuviera a salvo. Asegura que
Roberto está trastornado por la enfermedad de su hija, una loca que
lo ha llenado de ideas. Darina se aferra a su pequeño hijo y
agradece a la anciana por protegerlo. Esta convence al matrimonio de
dejarla instalarse de planta con ellos y al cerrar la puerta de la
que será su habitación ríe malévolamente, mientras que Larisa, al
dormir, tiene visiones sobre un ente demoniaco meciendo la cuna de su
hijo. Despierta y se horroriza al ver ante ella los fantasmas de
muchos niños, quienes susurran el nombre de Eleonor.
Jennifer
sufre al saber a su padre muerto y Roberto asegura a Marta que su
amigo fue presa de una manifestación demoniaca pues desde su entrada
la casa en el lago creyó haber visto a su hija muerta. Los escucha
Adrián, quien acude a Jennifer para preguntarle si tuvo una hermana
mayor y ella le dice que sí, pero que murió al nacer. Él le dice
que no fue así y la lleva ante Clara, a la que piden que les diga
qué es lo que sabe y por qué le tiene terror al exterior. Clara les
señala su dibujo de la casa en el lago, en el que aparece una
anciana cargando a un niño. Aparece Roberto y asegura que ese es el
fantasma de Eleonor.
Darina
hace una visita a Larisa para comprarle unos víveres y llena de
felicidad le dice que ha dejado a su hijo con Eleonor. Asustada,
Larisa no se atreve a decirle la verdad mas le aconseja que consulte
a una psíquica que conoce pues la gente nunca se acerca a la casa
que se encuentra en el lago, por creerla embrujada. Darina se muestra
escéptica en los asuntos espiritistas y luego hace saber a Gael que
no le agrada que Larisa quiera meterse en sus asuntos para conseguir
el trabajo de niñera y hacer más dinero. Gael calla y la lleva
hasta casa, donde Fabricio, al hacer un recorrido, descubre una
puerta secreta que lleva a un desván, donde descubre antiguos
objetos de bebé, así como una antiquisima cuna. Decide indagar y
revisarlo todo, asombrándose cuando encuentra una foto de Eleonor,
cuando era joven, cargando dos bebés. La toma ya cude a la mujer
para exigirle que le diga quién es y por qué ha insistido en
instalarse en su casa. Eleonor llora y le hace saber que muchos años
atrás ella trabajó como asistente en la casa, hasta que se
marcharon los patrones luego de haber perdido a sus hijos gemelos,
por lo que trabajó y con sus ahorros compró una propiedad contigua,
para estar siempre cerca del lugar en el que fue tan feliz.
Fabricio
acepta su explicación pero luego asegura a Darina que él no confía
en la mujer, la cual es extraña y aparece sin que la llamen y llegó
de la nada provocando quedarse a vivir con ellos cuando vive en la
casa más cercana a la casa. La aún herida Darina le aconseja que
vuelva a la ciudad y la deje a ella con su hijo y la nana, la cual ha
demostrado ser mucho más fiel que él. Eleonor, que los ha
escuchardo, sonríe diabólicamente mientras mece la cuna. Herido,
Fabricio acude a beber a un bar donde conoce a Adrián, el cual le
dice conocer a alguien que sobrevivió a los espíritus del lugar que
habita y que fueron los mismos que mataron a Virgilio. Fabricio se
resiste a dar crédito a las creencias de la gente y al caminar por
la calle es sorprendido por Roberto, el cual le asegura que su
familia corre peligro y lo lleva ante Clara. Le explica que siendo
una niña la mujer fue presa de una broma estudiantil y encerrada en
la casa, donde vivió extraños sucesos que la convirtieron en lo que
ahora es. Le muestra dibujos hechos por esta y Fabricio se asombra al
ver uno parecido a la fotografía de Eleonor que vio en el desván.
Se da cuenta de que la anciana aparece en demasiados bosquejos y
pregunta quien se supone que es. En un momento de lucidez, Clara le
asegura que la anciana es el mismo diablo, que busca almas inocentes
para poseerlas. Le advierte al hombre que tenga cuidado pues no sabe
qué es en realidad lo que mece la cuna de su hijo. Molesto, Fabricio
sale de casa y busca a Larisa, quien le ofrece quedarse con ella.
Hablan de la vida en el lugar y por qué el matrimonio rentó la
casa. Son vistos por Adrián, a quien Jennifer asegura que su
virginal doncella es una zorra que ha puesto los ojos en un citadino
que cumpla sus sueños de escapar de su realidad.
Mientras
Gael se encarga de reparar la tubería de la cocina, Darina recorre
la casa siguiendo una voz que la llama por su nombre. Está a punto
de caer de las escaleras pero Gael se da cuenta de lo que acontecerá
y evita una desgracia. Darina le cuenta lo que ha escuchado y el
jardinero le hace saber que el lugar que está ocupando había estado
deshabitado por más de cincuenta años, cuando la última familia
que llegó a vivir en ella perdió a sus tres hijos en una horrible
tragedia que sacudió a todos en el pueblo y, después, se hizo presa
de leyendas y mitos que son iciertos pues Clara fue la última en
haber estado dentro de ese lugar y vivió algo horripilante que la
perturbó cambiando su vida para siempre. Al hablar con Fabricio de
esto y lo que él presenció en casa de Roberto y Marta, deciden que
quizás es tiempo de acudir a una medium. Eleonor, que los ha
escuchado, asegura que eso no es necesario pues todo lo que la gente
cuenta en la población no son mas que ideas tontas de ignorantes.
Fabricio sin embargo está decidido y pide a la mujer que de ahora en
adelante regrese a su casa y solo cuide del bebé cuando requieran de
sus servicios. Eleonor acepta la voluntad del hombre y se marcha.
Adrián
hace una escena de celos a Larisa, a la que acusa de habérsele
ofrecido a Fabricio. Ella lo abofetea y entonces el hombre intent
hacerla suya por la fuerza. Intercede Gael, quien defiende a su
hermana pero Adrián lo empuja fuertemente logrando que pierda el
conocimiento tras golpearse en la cabeza. Es llevado de emergencia al
hospital más cercano, donde permanece en coma. Esto llena de dolor a
Larisa, quien exige a Adrián que nunca más se vuelva a acercar a
ella y se refugia en Fabricio, quien la abraza. Son vistos por
Darina, a quien Jennifer le asegura que Larisa desea robarle a su
marido. Darina asegura que perdió a Fabricio desde hace mucho
tiempo. Cuando Jennifer pregunta a la mujer por su hijo esta asegura
que lo lleva en la carreola pero al verificar descubre que la
criatura no está. Regresa a casa a buscarle desesperadamente pero no
lo encuentra por ninguna parte por lo que acude a casa de Eleonor,
tocando a la puerta sin respuesta por lo que se las ingenia para
entrar. Se asombra al darse cuenta de que el inmueble ha estado
abandonada por años pues está llena de polvo y escombro y en ella
no hay electricidad.
Se aterra y llama a Fabricio para decirle lo que
sucede. Este acude a ella y buscan a su hijo por todas partes,
aterrándose cuando lo encuentran en brazos de Eleonor, quien lo mece
a orillas del lago. Se lo arrebatan y le exigen que nunca más se
vuelva a acercar a ellos o llamarán a la policía. Aparece Larisa
para preguntar si todo está bien y cuando el matrimonio le cuenta lo
que le pasó y voltean para señalar a Eleonor, se dan cuenta de que
ya no está. Él pide a Larisa que cuide de su hijo durante la noche
pero Darina se opone y discute con él tras acusarlo de ser amante de
la muchacha.
Gael
despierta del coma y conoce a Karla, una hermosa enfermera que
desvive por atenderlo, naciendo entre ellos una fuerte atracción.
Cuando él le dice de donde es la muchacha le revela que su madre
vivió en ese lugar pero nunca ha querido regresar pues tiene
recuerdos amargos del sitio. Por ello Gael se intriga y decide
conocer a Patricia, madre de la chica, quien le dice que ella
presenció lo que vivió Clara y está convencida de que algo
demoniaco habita en la casa en el lago.
Marta
sufre por el estado de Clara pues no comprende qué maldad puede
haber en la casa Lumán para haberla afectado tanto. Roberto le dice
estar seguro ahora de que es algo demoniaco que tiene que ver con el
pasado. Se dedica a investigar en la biblioteca del estado, a la que
viaja para informarse sobre todo lo que tenga que ver con ese lugar,
el cual en siglos anteriores fue conocido como la casa Lumán, un
lugar que comprendía un enorme territorio y el cual sirvió de
refugio a madres solteras que deseaban deshacerse de sus hijos, los
cuales abandonaron en el lugar del que nunca salieron, descubriéndose
después que en él se hacían ritos satánicos en los que se
ofrecían a las criaturas. Aterrado, el hombre regresa a su pueblo
para advertir a Fabricio y Darina del peligro que corren pero no lo
logra pues al llegar al desván de la casona, donde se encuentra
frente a frente con Eleonor, quien consume hasta el último aliento
de su alma, mientras que el matrimonio y su hijo llegan a la casa
para dar la bienvenida a la espiritista Nélida, una extravagante
mujer que al entrar al viejo lugar de inmediato siente una presencia
malévola por lo que asegura que sabe que no es bienvenida y comienza
una sesión junto con sus colegas, Omar y Bartolomeo, quienes filman
todo y ayudan a la mujer en sus conexiones. La espiritista hace
conexión y se asombra al ver la cantidad de niños que fueron
asesinados y arrojados al lago siglos atrás, cuando fueron objeto de
abusos y sacrificios demoniacos. Recorre el inmueble y en la
habitación del bebé ve de espaldas a una anciana que mece la cuna.
Logra verle la mano y descubre que se trata de un ente demoniaco al
que intenta ahuyentar sin éxito pues este se esconde no sin antes
asegurar que poseerá a la criatura. Nélida vuelve en sí y pide a y
Omar y Bartolomeo que inspeccionen la casa mientras asegura al
matrimonio que su pequeño hijo corre peligro. Esa noche resulta
demasiado larga para Darina y Fabricio, quienes no se separan de su
hijo pero experimentan extraños sucesos, así como la manifestación
de algunos niños, que solo murmuran el nombre de Eleonor.
Ivette
descubre el paradero de Fabricio y Darina por lo que ha vijado al
lugar para hacerles la vida imposible. Al llegar al pueblo conoce a
Adrián, con quien simpatiza y fornica. Él le dice que Fabricio es
amante de Larisa, a quien la mujer acude a conocer para provocarla en
su tienda para entonces amenazarla para que se aleje de su hombre.
Luego busca a Darina para molestarla y esta termina abofeteándola.
La echa de su casa y luego Ivette sorprende a Fabricio cerca del
lago, donde lo provoca al punto de que él la besa. Reacciona y la
rechaza para entonces caminar hacia la casa Lumán, viendo como
Ivette sube a su auto como si nunca lo hubiera visto. Asustado,
voltea a buscar por todas partes y alcanza a la mujer, a la que pide
que le diga si se besaron. Por sus respuestas descubre que la mujer
no es lo que él besó pues no tiene idea de nada.
Marta
se siente preocupada por la desaparición de Roberto y pide a Adrián
que busque al hombre. Este decubre el auto de su tío cerca de la
casa Lumán, cubierto por ramas, y cree que algo le ha sucedido. Se
acerca al lugar y descubre a Marías y Larisa dándose un abrazo pues
la muchacha le ha dado la buena noticia de que Gael ha despertado del
coma. Adrián decide darle un susto al hombre y en medio de la noche
penetra en el inmueble, donde logra su cometido y advierte al hombre
que se aleje de Larisa, apuntando con una pistola a su bebé, mas al
salir y cruzarse por la casa de Eleonor, ve en ella a una sensual
mujer en aprietos, pidiendo ayuda. Se acerca a ella y esta lo provoca
tomándolo de la entre pierna al punto de excitarlo. El hombre la
besa apasionadamente y se aterra cuando al abrir los ojos descubre
que se trata de Eleonor, de la que huye pero esta lo acorrala y
pronto los espíritus de lo nios aparecen para atormentarlo, mas
estos corren, asustados, ante la presencia de satanás, el cual
paraliza el corazón de Adrián, quien muere horrorizado, causando
esto tensión en Clara, la cual desde su casa lo presencía todo y
grita aterrada, preocupando a Marta, quien la abraza y reza,
desesperada.
Jennifer
le cuenta a Ivette de las leyendas que rodean a la casa Lumán y la
mujer ríe pues cree que si Fabricio y Darina están al tanto de esto
entonces son unos morbosos dignos de llevarse un susto. Intenta
hacerlo pero es engañada por Eleonor, quien tomando la envoltura de
Darina la lleva hasta el lago, donde la ahoga, aterrándola pues
Ivette logra ver la cantidad de cadáveres que se encuentran
sumergidos.
Gael
le dice a Larisa que conoció a alguien que fue testigo de lo
sucedido a Clara: Patricia, la cual se presenta ante su vieja amiga
para que hablen de lo que ocurrió cuando eran unas niñas. Clara le
muestra sus dibujos y menciona el nombre de Eleonor. Luego Patricia
se encuentra con Nélida y le dice saber qué es lo que habita en la
casa Lumán por lo que la espiritista pide a Clara que junto con su
amiga acuda al lugar para terminar con la maldición. Patricia
asegura que es algo más que eso y que no hay manera de purificar el
lugar pues ha estado gobernado por satanás desde siglos atrás y no
ha apagado su sed de inocencia. Acuden a Fabricio y Darina para
hacerles saber lo que sucede y ella decide abandonar el lugar pero
algo horrible la hace desistir: Su bebé ha desaparecido. Creen que
Eleonor lo tiene y Darina acude a buscarla a su casa, descubriendo
los cuerpos de Roberto y Adrián, así como que el lugar ha estado
abandonado por muchos años. Entonces cree que es Ivette quien lo
tiene y junto con Fabricio la buscan descubriendo que esta se ha ido
del lugar. Darina llora, desesperada, pues se teme lo peor. Él por
su parte se comunica con Sergio y le pide ayuda mas pronto el cuerpo
de la mujer aparece flotando en el lago y temen a que le haya hecho
daño al bebé, al que buscan incesantemente sin éxito.
Gael
encuentra el auto de Roberto y los documentos que este encontró en
la biblioteca. Decide leerlos y se aterra al leer lo que el hombre
descubrió. Habla con Marta y le dice que Eleonor Lumán era la dueña
y directora de la casa, misma que en un arranque de locura sacrificó
a sus hijos gemelos en un aparente aquelarre. Clara aparece para
decir que esa mujer ofreció sus hijos al diablo, al cual servía.
Nélida
confiesa a Omar y Bartolomeo que están por enfrentarse a algo más
que un simple fantasma, por lo que deben concentrarse en su trabajo
en la casa Lumán, donde se reúnen con Darina y Fabricio, a quienes
Gael entera de los hechos ocurridos en el pasado así como que
Eleonor no existe pues murió hace mucho tiempo y es un fantasma que
busca alimentarse de niños. Al saberlo todo Darina llora pues cree
que su hijo está muerto mas la espiritista asegura que hay manera de
averiguarlo y hace una conexión en la que habla con los niños, a
los que pregunta por Eleonor.
Los espíritus de los niños en la casa Lumán guían a Nélida hacia el desván, donde
descubre una puerta secreta que cruza descubriendo así el lugar
donde se hacían los ritos satánicos. Ve a Eleonor haciendo lo
propio con el bebé de Darina y Fabricio y le exige que lo devuelva
pero la anciana se niega y la hace flotar con sus poderes, dispuesta
a arrojarla al vacío, a través de un ventanal pero Nélida logra
evitarlo. Le recuerda a sus hijos y le pregunta a cambio de qué los
ofreció, si no le dieron vida eterna y terminó pobremente en una
casa cercana al que fuera su casa. La espiritista se las ingenia para
tomar al bebé en brazos y regresarlo a su madre, causando la ira de
Eleonor quien finalmente en medio de la nohe se manifiesta como el
ente que es, ante todos los presentes en el lugar, exigiendo que le
regresen a la criatura, la cual le pertenece. Lucifer hace presencia
nuevamente pero esta vez Fabricio y Darina le enfrentan dispuestos a
dar la vida por su hijo. El diablo decide tomar la vida de un
inocente a cambio de la de la criatura y elige la de Darina, a la que
abraza, arrastrándola al infierno a pesar de que Fabricio intenta
evitarlo. Por su parte Eleonor es acorralada por los fantasmas de los
niños sacrificados en su casa y al intentar apoderarse del bebé es
enfrentada por Clara, quien con su magia logra destruirla,
emancipando así las almas de los fantasmas que, luego de siglos,
felices, salen de la casa emprendiendo camino hacia el cielo,
sintiendo la felicidad de su libertad al encontrar finalmente la luz.
Tiempo
después, en la ciudad: Nélida aparece en la televisión, donde
tiene un programa en el que junto con Omar y Bartolomeo cuenta su
experiencia en la casa Lumán. Este programa es visto por el doctor
Fabré, quien atiende el embarazo de Larisa, a la que asegura que su
hijo nacerá sano. La mujer entonces se reúne con Fabricio, su ahora
esposo, al que da la noticia prometiendo que querrá a su hijo de
igual manera que quiere al hijo del hombre, con el que se ha
encariñado. Vuelven a la provincia y allí Gael e Karla anuncian su
comprmiso nupcial pues los dos se han enamorado perdidamente.
Patricia los felicita y luego los hermanos lamentan haber tomado
rumbos distintos y haberse mudado a diferentes ciudades mas saben que
estando lejos del pueblo en que nacieron estarán mejor.
La
resentida Jennifer escucha los consejos de Marta, la cual le advierte
que de no tomar un buen rumbo en su vida no logrará nada. Por eso la
muchacha decide olvidarse de Gael y ofrece a Larisa comprar su tienda
de abarrotes. Es invitada a la boda de Gael y Karla, donde se besa
con Bartolomeo, quien ha enloqueido por ella y decide quedarse a
vivir en el pueblo.
Con
ayuda del Dr. Fabré, Larisa da a luz a una niña a la que nombra
Darina y a la que cuida como su más preciado tesoro. La duerme junto
con su hermano mayor para luego acudir a dormir a los brazos de su
amado Fabricio, quien visita la iglesia para rezar por Darina, a la
que enciende una veladora y ofrede flores blancas, rezando por su
alma. Se aferra a su primogénito, derramándo una lágrima al
preguntarse en qué lugar se encontrará Darina.
El
doctor Fabré acude a la casa Lumán y en ella contempla una
fotografía de Eleonor, a la que promete que muy pronto enviará a
alguien más, para recobrar las viejas tradiciones de la familia. Se
marcha y a lo lejos es visto por Clara, quien ha recobrado la cordura
y no vive aislada en su habitación. Constantemente hace paseos que
oculta pues en realidad siempre acude a admirar la vieja casa, desde
lo lejos, pues el terreno ahora se encuentra cercado. Lo contempla
pues este llama su atención puesto que en él ya no se aparece el
fantasma de Eleonor, sino el de Darina, quien se encuentra atrapada
en el infierno.
FIN
©
LO QUE MECE LA CUNA
DR. 2016
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(R)
& (P) 2016






